Pasó el tiempo, íbamos creciendo, perdimos la inocencia y descubrimos que otras ciudades podían ser tan bellas, - o más -, que tú. Podría vivir otras calles que no fueran las tuyas, bajo un cielo sin cigüeñas.
Casi cuarenta años más tarde, hoy paseo de nuevo tus calles. Dibujo una media sonrisa, me siento en un banco de piedra. Estas plazas, estas calles, esta casa... forman parte de una ciudad que une a padres e hijos..., padres e hijos... generación tras generación hasta llegar a mi.
Es la ciudad invisible. La que no aparece en las guías turísticas. Por fin entiendo lo que me ata a ti, Alcalá de Henares.
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)
Saludos ligeramente desenfocados
Hola Iván
ResponderEliminarLos efectos me gustan porque evocan a lo antiguo, épocas pasadas, a las calles de los pueblos. En los pueblos pasaban siempre muchas cosas, todas ellas entrañables. Lo veranos con los abuelos, con los amigos del pueblo. Lugares donde nadie sabía cómo te llamabas sino de quien eras nieto o sobrino. Yo tuve la suerte de poder disfrutar del pueblo de mis abuelos, en León, sin duda los recuerdos más felices de mi infancia.
De todas ellas me quedo con la última, por composición y porque es la que más me recuerda a esa época.
Está claro que con la fotografía digital se pueden hacer muuuchas cosas.
Un abrazo y enhorabuena por explorar nuevos horizontes.
Me encanta el toque de la fotografia antigua,creo que todavia quedamos unos romanticos o mas bien que nos estamos haciendo mayores.
ResponderEliminarLa verdad que la fotografia digital nunca nos dejara de sorprender y si encima le aportamos creatividad el resultado el algo FASCINANTE¡¡¡
MUY BUENA LA ENTRADA,ESTO ES LO QUE ME GUSTA DEL BLOG LOS PUNTOS DE VISTAS DE CADA UNO