Esta temática me trae muy buenos recuerdos, quizás lo mejores de mi infancia. Los días que pasaba en verano con mi familia, en especial con mis abuelos, en un pueblecito de León. Recuerdo que ni siquiera había teléfono fijo en la casa, tenía que subir al bar donde había un teléfono público y hacerlo a partir de las diez de la noche, para aprovechar bien las monedas de 25 pesetas que echaba en la cabina. En aquel entonces todavía no había móviles, leches, que viejo soy. En el pueblo no había de nada -oye, y se podía vivir sin Mercadona, sin las tiendas de alimentación de esas que abren 18 horas. Tenías que estar atento a los pitos de las furgonetas de reparto o te quedabas sin pan, sin pescado y sin carne, y sin esas rosquillas y magdalenas caseras que mi abuela ponía a buen recaudo, o desaparecían al poco tiempo en mi estómago.
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Miguel Ángel Santos Hidalgo
Mis abuelos pasaban largos periodos de tiempo en León, nunca les ví sin una sonrisa dibujando su cara, debajo de sus perales, regando sus tomates o recogiendo los huevos del corral.
La vida en las ciudades puede llegar a ser insoportable y agobiante, los pueblos nos recuerdan que otra forma de vida es posible.
Miguel cada vez que te leo me da la sensación de que tenemos muchas cosas en común.Tu palabras y pensamientos son iguales.VENTE PARA ALCALA!!!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Jesús. Creo que muchos son los que viendo estas imágenes no tienen buenos recuerdos de su infancia en los pueblos y sienten en algún momento que odian vivir en una ciudad. Lo de irme a Alcalá es complicado jajaja. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta la tercera. Yo no soy mucho de pueblos, a no ser que estén bañados por el Mar, entonces la cosa cambia y me iris a vivir allí de cabeza :)
ResponderEliminarMe quedo con la segunda foto.
Estimado Miguel Ángel,
ResponderEliminarEs un placer leer tus pequeñas historias, acompañadas (o acompasadas ?? :-), con tus imágenes.
Me quedo con la primera (visualmente sorprendente, parecería que están suspendidos) y sobre todo la tercera.
Felicidades.
Saludos ligeramente desenfocados