Hace un tiempo tuve la suerte de poder disfrutar de unos merecidos días de descanso,con buena compañía claro.
Me propuse hacer un pequeño proyecto de fotografía,os explico,se basa en dejar de lado mi cámara digital y rescatar del rincón oscuro mi Canon EOS 300 analógica.
Fue con la cámara que empece a dar mis primeros pasos por el mundo de las instantáneas.
No fue fácil la decisión a estas alturas y con la que esta cayendo,económicamente hablando.Pero el deseo de tocar otra vez mi antigua reflex me pudo,lo reconozco.
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Fotógrafo:Jesús.g
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Después de elegir de que tipo y de cuanta cantidad de tomas sería mi carrete,lo siguiente fue y apreciar cuando hacer las tomas.
Reconozco que la modelo tuvo mucha paciencia y me ayudo a la hora de elegir algunas composiciones,mil gracias!!!!
Pero os aseguro que lo que antes podía ser una buena toma ahora se convertía en una pregunta.¿Merece la pena gastar una fotografía?
No hablemos de tecnicismos,pero puedo jurar que mas de un día le daba vueltas en como habría salido algunas de las fotografías.Ejercicio de reflexión y paciencia,paciencia y mas paciencia.
Creo que este ejercicio me enseño a valorar las tomas que realizo,tanto en técnica y en composición.
Viviendo en la era digital hay preguntas o dudas que ahora no suponen un problema, pero no esta mal recordar de vez en cuando sus orígenes.
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