Hace muchos años leí una parábola escrita por Robert Louis Stevenson, acerca de la doble personalidad que habita en cada uno de nosotros (para los amigos psiquiatras que nos siguen, en sus manuales de estudio aparecerá trastorno disociativo de la personalidad).
En su novela, de la que recomiendo su lectura (inmediata de no haberse hecho ya), se trata uno de los temas centrales de nuestra cultura: el conflicto personal, interno, entre el bien (ejemplificado en la figura del muy respetable Dr. Jekyll) y el mal (el desaforado y lujurioso Mr. Hyde).
Esta dicotomía llevada al terreno fotográfico, y más en concreto al proceso de revelado de la toma fotográfica, suele establecerse entre los que únicamente utilizan los programas informáticos para correcciones básicas de la toma completa, llamémoslos Dr. Jekyll; y aquellos que intentan exprimir al máximo estos programas, creando revelados complejos que, en numerosas ocasiones, incluyen alteraciones "irreales" de la captura fotográfica (en nuesto Blog Desenfocado tienes varios ejemplos de ello, puedes ver uno de los últimos pinchando en este LINK), éstos serán nuestros Mr. Hyde.
Después de toda esta disquisición "filosófica", aquí tienes El Extraño Revelado del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, cortesía de los ligeramente desenfocados.
Revelado Dr. Jekyll...
Lugar: Sandomierz, (Polonia)
Hace tiempo pude darme cuenta,que muchas veces una fotografía puede cambiar desde su toma hasta lo que es el revelado.Estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarCada uno tiene su toque personal,eso es lo especial.