El pasado viernes un estimado
fotógrafo (Iván) y yo nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a nuestro
pueblo favorito a practicar la técnica de la fotografía nocturna. Sólo puedo
decir que fue increíble. Me lo pasé genial, preparando las escenas, los tiempos
de espera entre foto y foto, participando en las fotos iluminando,
jugando¡¡. Después de una laaarga semana
ha sido una desconexión total de los problemas cotidianos. En poco más de una
hora llegamos a ese lugar donde sólo se respira aire puro, donde no oyes más
ruido que el de tu voz o la de tus compañeros. Lo primero fue tomar un buen
café con rosquilla incluida y comprar las viandas de la cena (pan de pueblo,
choricito y salchichón, una bolsa de rosquillas y 2 manzanas y un poco de agua; a mi la cena me
supo a "gloria", sólo faltó un poquito de café para la noche). En el lugar la noche caía rápido, en
pocos minutos ya aparecieron las primeras estrellas, en seguida el cielo
que se veía era espectacular, millones de estrellas, todo despejado. Preparamos
la cámara con la hiperfocal y decidimos
donde hacer las tomas. Sé que las fotos no van a expresar lo bien que me lo
pasé, haciendo algo que me gusta mucho y con buena compañía, la paz y la
recarga de pilas que supuso esa salida....¿cuando hacemos otra?????...
A continuación os dejo algunas fotografías
de las que salieron de la cámara, recuerdo ya imborrable de esta primera vez...
Fotógrafo: Miguel Ángel Santos Hidalgo
me alegro de que por fin te estrenes en nuestro pequeño pueblo nocturno,que encuentres esa sensacion de poder controlar el tiempo y a la vez notar como se va tan rapido y decirte"pero ya es la hora de irse si hace un momento era de dia"irte con la sensacion de querer volver y repetirlo,claro que si puede ser con todos mis queridos estimados MEJOR¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarHola Jesús
ResponderEliminarPues la verdad es que hubiera estado bien haber podido ir todos. Me lo pasé en grande.
Un abrazo