El castillo, es uno de los más interesantes de la zona y comenzó a construirse a finales del siglo XVI.
Tiene un patio con arquería, torre con reloj y cuatro torres en las esquinas.
El esgrafiado barroco de las paredes es, cuanto menos, sorprendente.
El castillo, así como los jardines, pueden ser visitados sin mayor problema. También funciona como hotel, restaurante y centro de eventos culturales.
Los desayunos son fantásticos y las habitaciones tienen cierto encanto, por lo que es sitio muy recomendable para descansar y coger fuerzas, tras las visitas diarias por la zona.
Para el próximo año, y con el pasaporte en la mano, cruzaremos la frontera con Ucrania. Nos esperan las calles de Lvov.
Serie completa en los Apartamentos Cracovia.
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| © Iván Mª Asenjo del Amo |
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